La realidad de ser un idol de K-pop siendo extranjero: declaraciones de KG de VCHA sobre el trato de su empresa hacia ella y su grupo

ESTADOS UNIDOS. — Una demanda presentada en Estados Unidos por KG, exintegrante de VCHA, ha puesto en el centro del debate a JYP Entertainment, una de las agencias de entretenimiento más prestigiosas del K-pop. KG acusa a la empresa de imponer condiciones laborales abusivas, manipular contratos, y desestimar la salud física y mental de las integrantes del grupo, abriendo un nuevo capítulo en las denuncias sobre el trato a artistas en esta industria.

Horarios inhumanos y manipulación contractual

Según los documentos legales, las integrantes de VCHA enfrentaban jornadas extenuantes que iniciaban a las 7:00 a. m. y se extendían hasta la madrugada. El personal de JYP presionaba emocionalmente a las jóvenes para que trabajaran más allá de sus límites, amenazándolas con “decepciones” y “consecuencias” si no cumplían.

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La demanda también denuncia lagunas legales utilizadas por JYP para clasificar a las integrantes como “trainees” (aprendices) y no como artistas, lo que permitió a la empresa evadir regulaciones laborales en California. Esto, sumado a contratos redactados incluso en coreano y presentados con escaso tiempo para revisión, resultó en una deuda de más de 500 mil dólares por integrante debido a costos impuestos unilateralmente, como el alojamiento en una casa de 2.5 millones de dólares.

Abusos físicos y emocionales

KG sufrió una lesión grave en el hombro tras ser forzada a repetir un movimiento de baile cientos de veces sin descanso. A pesar de la recomendación médica de reposo, fue obligada a seguir entrenando. Otras integrantes enfrentaron lesiones similares, pero el personal ignoraba las solicitudes de reducir el ritmo de trabajo.

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Las presiones derivaron en problemas de salud mental: una integrante desarrolló un trastorno alimenticio severo, mientras que otra intentó suicidarse. Según el testimonio de KG, el grupo recibió instrucciones de ocultar los motivos de estas situaciones.

Restricciones alimenticias y vigilancia

El documento también expone que las integrantes eran sometidas a dietas extremas, con raciones mínimas de comida. Además, JYP instaló cámaras de vigilancia en las residencias del grupo sin su conocimiento, con el propósito de monitorear su consumo de alimentos.

Reacción de JYP Entertainment y el público

JYP Entertainment, hasta el momento, no ha emitido un comunicado oficial. Según medios coreanos, la empresa describió la situación como una “diferencia de perspectivas” y aseguró que los problemas fueron discutidos previamente con los representantes de KG.

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Las denuncias han polarizado a los fans de JYP. Algunos exigen un boicot, señalando que estas prácticas no son aisladas y recuerdan casos similares en otros grupos de la agencia, como TWICE. Sin embargo, otros consideran que un boicot podría perjudicar más a los artistas que a la compañía, especialmente en medio de lanzamientos importantes.

Tenía miedo de acostarme y no despertar... Incluso si comía un cubo de hielo, al día siguiente pensaba que iba a engordar.

—  Momo de TWICE relata a sus compañeras las duras dietas que tuvo que seguir para poder debutar y presentarse en shows, debido a la presión de su empresa.

Un llamado a la reflexión en la industria

El caso de KG ha reavivado el debate sobre las condiciones laborales en el K-Pop, la salud mental de los artistas jóvenes y la falta de regulaciones efectivas. La industria, aclamada por su éxito global, enfrenta cada vez más críticas por prácticas que muchos consideran abusivas y deshumanizantes.