El final de Better Call Saul: Un psicólogo explica cómo Jimmy McGill se convirtió en Saul Goodman

LOS ÁNGELES.-Esta historia contiene spoilers sobre 'Better Call Saul', aunque no revela detalles del final de la serie.

Better Call Saul ha concluido después de seis temporadas, poniendo fin a uno de los personajes más interesantes de la historia de la televisión.

La interpretación de Bob Odenkirk del "abogado criminalista" Saul Goodman comenzó en 2009 durante Breaking Bad, pero Better Call Saul cuenta la compleja historia del personaje tanto antes como después de los eventos de Breaking Bad.

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"Como neuropsicólogo clínico y profesor asociado de psicología, y fanático de Better Call Saul, ha sido fascinante observar la progresión del personaje que se transforma en tres identidades diferentes. Pasa del joven abogado Jimmy McGill al corrupto Saul Goodman y finalmente a Gene Takovic, la persona que adopta para evitar la ley después de los eventos de Breaking Bad", dice Laszlo Erdodi.

El personaje de Jimmy McGill desafía las categorías y captura la complejidad del desarrollo personal moldeado por las circunstancias y las elecciones personales.

Desorden de personalidad antisocial

A pesar de mostrar varias características del trastorno de personalidad antisocial (robar a su familia, antecedentes de estafar a la gente y desafiar la autoridad), puede ser compasivo y se guía por un código de ética idiosincrásico.

A veces incluso supera la moralidad normativa hasta el punto del altruismo (como cuando salva la vida de los gemelos de la venganza de Tuco en la temporada 1, cómo cuida excepcionalmente bien a su hermano Chuck durante su enfermedad y cómo arriesga su carrera para salvar a su asistente Huell de la cárcel).

El arco de su personaje está cuidadosamente construido para resistir la moralización. Justo cuando empezamos a tomar una decisión sobre Jimmy, se revela un nuevo lado de él que es incompatible con ese juicio.

La primera parte de la serie cuenta la historia de Jimmy que se convierte en abogado después de años de cometer pequeñas estafas como "Slippin' Jimmy".

Si bien los supervisores de su primer bufete de abogados reconocen las valiosas habilidades de Jimmy (una habilidad natural para conectarse con la gente, una persona muy persuasiva, creativa para resolver problemas que resiste bajo presión, extremadamente trabajadora), están constantemente al límite, preparándose para la próxima caída.

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En el trabajo, es una mezcla extraña de activos y pasivos: genera una demanda colectiva multimillonaria para su empresa, pero su comportamiento odioso y que destruye la autoridad rápidamente se convierte en una masa crítica que los jefes no pueden tolerar.

Una personalidad magnética

Las personas cercanas a él se sienten atraídas por su personalidad magnética y pueden ver "lo bueno en él". Hace amigos fácilmente y, por lo general, los conserva de por vida. Con su último aliento, su madre llama a Jimmy, mientras Chuck está obedientemente sentado junto a su lecho de muerte. Davis y Main le dan la bienvenida a su bufete de abogados con los brazos abiertos. Incluso el investigador privado Mike Ehrmantraut, endurecido por la batalla y con ojos de pez (cuya trayectoria de vida proporciona un mapa de ruta sutil para la de Jimmy) tiene un respeto creciente por él.

Sin embargo, inevitablemente caen víctimas de su necesidad impulsiva de comportamiento subversivo. Aun así, su vibra es embriagadora. Kim Wexler, que pasa de ser colega abogada a cómplice y esposa, se vuelve adicta a la emoción de las juergas recreativas o utilitarias que rompe las reglas que él inspira.

Jimmy tiene una necesidad patológica de desafiar la estructura de poder. Su racha de búsqueda de emociones lo mete en problemas una y otra vez, lastimando a sus seres queridos ya sea directamente (como cuando necesita que lo saquen de la cárcel) o indirectamente (sus ingresos limitados debido a una licencia de abogado suspendida, perdió la confianza, oscuros misterios). A pesar de su reflejo de exteriorizar, en el fondo sabe que Kim tiene razón ("Siempre estás deprimido, Jimmy"), lo que provoca ciclos de autorreflexión, depresión y eventual recuperación.

La responsabilidad personal de Jimmy por sus desgracias es otro hilo fascinante. Al principio, la balanza (un símbolo de justicia usado en exceso en la serie) parece inclinarse hacia "su propio peor enemigo".

Indefensión aprendida

A medida que aprendemos más sobre la victimización discreta pero constante de Jimmy (desgarradora, traición emocional repetida por parte de su hermano, la denegación arbitraria de su solicitud por parte de la junta de licencias de leyes durante el único tiempo en que no trató de manipular el sistema, su enredo accidental con el cártel, apenas cobrando por su trabajo de defensa de alta calidad), está surgiendo una explicación alternativa: una condición conocida como indefensión aprendida.

Mientras Jimmy se esfuerza (aunque podría decirse que no lo suficiente) por dejar atrás su pasado accidentado, se enfrenta constantemente al rechazo del sistema al que desprecia abiertamente pero al que secretamente quiere unirse.

A medida que su tejido cicatricial emocional se acumula, se convierte en callos. Pasa mucho tiempo en una reflexión disociativa y finalmente acepta su destino como un eterno inadaptado. Jimmy se convierte lentamente (¿o retrocede a?) en un estafador inteligente, sensato y de mente dura que está bien conectado con el inframundo.

A medida que se encuentra del otro lado de la ley, desarrolla una nueva personalidad: el abogado penalista Saul Goodman. El cambio de identidad a menudo es catalizado por un trauma; en su caso, aceptar sus pérdidas. Es el último McGill que queda y sus habilidades únicas no se pueden monetizar en el mundo legítimo.

Decepcionó a su hermano (el único hombre cuya aprobación anhelaba), a su novia, a los mejores abogados del estado y, en última instancia, a sí mismo. Acompañar a Chuck hacia su suicidio puede haber resuelto su rivalidad a su favor, pero también es la primera de muchas líneas rojas que cruzará en su camino hacia Goodmanhood.

Convertirse en Saul

Convertirse en Saul es más que asumir una nueva identidad profesional: es un intento desesperado por reinventarse y tener éxito a través de una grotesca fusión de Slippin' Jimmy (la libertad de ser él mismo) y Charles McGill (el respeto que anhela).

Puede parecer una transformación dramática, pero en algún nivel simplemente regresa a sus raíces, esta vez, como un estafador de las grandes ligas incrustado en el sistema legal (ese abogado criminal al que hace referencia Jesse en Breaking Bad).

El nombre que elige (“S'all good, man”) resume la tensión que mantiene unido a su personaje: un deseo de ser querido frente a una apropiación oportunista de una cultura al retratarse a sí mismo como un abogado judío.

Purgatorio personal

En palabras de Tony Soprano, una carrera criminal termina de dos maneras: cárcel o muerte. Mientras que Jimmy escapa repetidamente de ambos, las imágenes en blanco y negro de su vida posterior a Saul (como Gene Takovic) son un recordatorio intrusivo de que sus problemas no han terminado. Está pasando sus últimos años en su propio purgatorio personal, reexaminando perpetuamente dónde se equivocó.

Jimmy sería un paciente difícil si alguna vez tropezara con la oficina de un psicólogo.

La terapia cognitiva ("la mente sobre el estado de ánimo") tiene poco que ofrecerle en cuanto a revelaciones que le cambien la vida: él ya se conoce bastante bien y entiende cómo su patrón de pensamiento contraproducente contribuye a sus problemas.

Jimmy podría hablar en círculos alrededor de un médico orientado psicodinámicamente, y el estilo autoritario de la terapia freudiana probablemente desencadenaría un comportamiento de oposición, recapitulando en lugar de resolver sus conflictos centrales.

Puede responder mejor a la Terapia Existencial o de Aceptación y Compromiso. Aunque su diagnóstico es famoso por su resistencia al tratamiento, lo "bueno en este hombre" brinda una ventana para un intento genuino (iniciado por el paciente) de redención personal en manos de un médico altamente calificado.

Con reminiscencias de las antiguas tragedias griegas en las que los héroes se rebelan contra su destino e inevitablemente pierden, Jimmy es una figura moralmente ambigua que lucha contra otra fuerza invisible: sus propios impulsos que le impiden convertirse en el hombre que quiere ser.

Esto es lo que lo hace identificable. Todos hemos experimentado esa lucha.

Artículo original publicado en The Conversation