Meses sin intereses: qué son, cómo funcionan y cuándo aprovecharlos

Comprar algo hoy y pagarlo poco a poco sin cargos adicionales suena atractivo, ¿verdad? Esa es, en esencia, la propuesta de los meses sin intereses, una modalidad de pago que ha ganado popularidad en América Latina, especialmente en México.

Pero aunque suena conveniente, no todos saben cómo funciona realmente o cuándo conviene utilizarla. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber para sacarle el mayor provecho sin riesgos innecesarios.

¿Qué significa comprar a meses sin intereses?

Los meses sin intereses (MSI) son una opción de financiamiento en la que puedes adquirir un producto o servicio y pagarlo en cuotas mensuales iguales, sin pagar intereses adicionales. Esto es posible gracias a acuerdos entre el comercio, la institución financiera emisora de la tarjeta y, a veces, plataformas intermedias de pago.

Por ejemplo: si compras un artículo de $6,000 pesos a 6 meses sin intereses, cada mes pagarás $1,000, sin ningún cargo extra, siempre que cumplas con los términos del acuerdo.

Puedes encontrar esta opción de pago en todo tipo de comercios, desde tiendas departamentales hasta plataformas de e-commerce. Algunas fintech como Stori también han incorporado esta modalidad dentro de sus beneficios para usuarios de tarjetas de crédito.

¿Cómo funcionan los meses sin intereses?

El proceso es bastante sencillo:

1. Selecciona un producto o servicio que esté disponible en MSI.
2. Pagas con una tarjeta de crédito participante.
3. Elegís el plazo (3, 6, 12, hasta 24 meses, dependiendo del comercio y el banco).
4. Tu compra se divide en pagos iguales que se cargan mensualmente a tu tarjeta.

Es importante entender que, aunque no se generen intereses, el crédito que usas queda comprometido durante todo el plazo del financiamiento. Es decir, si compras algo a 12 MSI, esa parte del límite de tu tarjeta se irá liberando mes a mes conforme vayas pagando.

¿Cuándo conviene aprovechar esta modalidad?

No todas las compras justifican el uso de MSI. Aquí te damos algunos casos en los que realmente vale la pena:

Para compras de alto valor

Electrodomésticos, tecnología, muebles o tratamientos médicos son ejemplos de gastos que pueden ser más accesibles si los fraccionas sin interés.

Cuando no hay diferencia de precio al contado

Algunos comercios inflan los precios para ofrecer MSI. Asegúrate de que el precio sea el mismo que pagando en una sola exhibición.

Si tienes disciplina financiera

Esta opción solo es favorable si pagás puntualmente. De lo contrario, podrías incurrir en intereses moratorios o penalizaciones.

En promociones especiales

Eventos como El Buen Fin, Hot Sale o temporadas navideñas suelen incluir promociones atractivas de MSI con plazos extendidos.

Ventajas de pagar a meses sin intereses

No pagarás intereses si cumplís con los pagos a tiempo.

Accedes a bienes y servicios que quizás no podrías pagar de contado.

Puedes distribuir mejor tu presupuesto mensual.

En ocasiones, puedes aprovechar descuentos o recompensas asociados a ciertas tarjetas o plataformas.

Precauciones a tener en cuenta

No sobreestimes tu capacidad de pago mensual. Acumular muchas compras a MSI puede descontrolar tu presupuesto.

Lee siempre los términos y condiciones. Algunos bancos cobran una comisión por usar este esquema.

Evita usarlos para compras recurrentes o poco planificadas, como comidas o productos de bajo valor.

Una herramienta útil, si se usa con inteligencia

Los meses sin intereses pueden ser una gran ventaja para tus finanzas personales, siempre y cuando entiendas cómo funcionan y los uses de manera consciente. Es una alternativa válida para adquirir bienes costosos sin sobre endeudarte, pero no debe convertirse en una excusa para gastar más de lo que puedes pagar.

Plataformas como Stori están apostando por democratizar el acceso al crédito, incluyendo esta modalidad entre sus beneficios. Si estás considerando una compra importante, tal vez sea el momento ideal para explorar esta opción y tomar decisiones financieras más estratégicas.