Los que sostienen el país en silencio: Los trabajos invisibles de la economía informal en México
“Reconocerlos no solo es una cuestión de justicia social, sino también de desarrollo económico real”

MÉXICO.- En calles, mercados, hogares y esquinas de todo el país, millones de personas realizan labores esenciales sin contratos, seguridad social ni reconocimiento institucional.
Son los pilares de la economía informal en México, un sector que representa más del 55% de la población ocupada, según cifras del INEGI.
Manos que trabajan sin nombre ni derechos
El economista social Carlos Linares explica que se les llama “trabajos invisibles” no porque no se vean, sino porque no se reconocen formalmente. Algunos ejemplos son:
- Cuidadoras de personas mayores o niños sin contrato.
- Vendedores ambulantes y puestos semifijos.
- Recolectores de basura por cuenta propia.
- Ayudantes de construcción sin afiliación al IMSS.
- Mujeres que hacen limpieza en casas particulares por día.
“La sociedad depende de ellos para funcionar, pero el sistema los ignora. No tienen vacaciones, aguinaldo ni protección médica”, señala Linares.
¿Por qué permanecen invisibles?
Según la socióloga Elena Ramírez, el fenómeno está ligado a una combinación de desigualdad estructural, informalidad heredada y falta de oportunidades laborales dignas. Además, muchas de estas personas son mujeres, adultos mayores o migrantes internos.
“Reconocerlos no solo es una cuestión de justicia social, sino también de desarrollo económico real”, enfatiza Ramírez.
¿Qué se puede hacer?
Los expertos proponen tres ejes:
- Visibilizar y nombrar estos trabajos en el discurso público.
- Impulsar políticas de inclusión laboral y microcréditos.
- Ofrecer incentivos fiscales para formalizar servicios domésticos y oficios.
El país sigue de pie gracias a quienes trabajan sin aparecer en ningún registro. Darles un lugar en la agenda nacional no es caridad: es justicia.
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