¿Realmente estás gastando tu dinero en lo que te importa o en lo que los demás esperan?

MÉXICO.- ¿Compraste ese auto porque te gustaba o porque era lo que “deberías” tener a cierta edad? ¿Te metiste a ese restaurante por antojo o por quedar bien?

La respuesta podría estar drenando tu billetera sin que lo sepas.

Muchas personas caen en el ciclo de consumo social: gastos que no responden a sus valores o deseos, sino a lo que la sociedad, la familia o las redes sociales esperan.

Dinero

¿Qué harías si mañana perdieras tu trabajo? Cómo prepararte desde hoy

¿Cómo evitarlo?

• Haz una lista de tus prioridades reales: salud, familia, libertad, educación.
• Cada gasto fuerte, pregúntate: ¿Esto me acerca a lo que valoro?
• Aprende a decir no sin culpa. No tienes que impresionar a nadie.

“La verdadera libertad financiera comienza cuando dejas de gastar para complacer”, explica Rebeca Del Ángel, psicóloga del consumo.

Jimena, de 29 años, se endeudó para comprar un celular de gama alta, cenar en lugares caros y viajar cada puente. No porque lo disfrutara, sino porque en su entorno todos lo hacían. Hoy, dice, “tengo fotos bonitas en Instagram, pero cero tranquilidad financiera”.

De acuerdo con un estudio de Deloitte, más del 60% de los jóvenes en México reconoce haber hecho compras motivadas por la presión social o redes sociales, y uno de cada tres terminó endeudado por ello.

Incluye un mini test para involucrar al lector:

Responde sí o no:

• ¿Has comprado algo caro solo para no “quedarte atrás” en tu grupo?
• ¿Publicas en redes tus compras o viajes para recibir aprobación?
• ¿Te ha dado pena decir que no puedes pagar algo?

Si respondiste sí a dos o más, es probable que estés gastando por presión externa.

“El consumo no es malo. Lo dañino es gastar sin consciencia”, explica David Jiménez, coach financiero. “La clave es aprender a identificar si compras desde el deseo… o desde el miedo a no encajar”.

El dinero es limitado. Tu paz también. ¿Estás dispuesto a sacrificar ambas por impresionar a otros?