ZOTE: El imperio rosa que conquistó México sin gastar en publicidad

MÉXICO.- En un país donde la publicidad lo es todo, un humilde producto logró lo impensable: dominar el mercado sin una sola campaña publicitaria.

Se trata de ZOTE, el emblemático jabón rosa mexicano, que desde su creación ha trascendido generaciones, costumbres y fronteras, construyendo un imperio empresarial silencioso, pero profundamente arraigado en la vida cotidiana de millones de personas.

Todo comenzó en 1920, cuando los hermanos Esteban, Loreto y Daniel González Padilla, originarios de Jalisco, fundaron la Fábrica de Jabón La Corona en un viejo baño público de la capital.

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Con ingenio y visión, transformaron el cebo de res, un residuo despreciado por muchos, en la base de un producto que cambiaría la historia del consumo en México.

Aunque su primer éxito fue el jabón Tepeyac, la verdadera revolución llegó en 1970 con el lanzamiento de ZOTE: una barra grande, rendidora, con aroma a citronela y un nombre pegajoso y distintivo.

Sin recurrir a comerciales, espectaculares ni influencers, ZOTE se ganó el corazón de los consumidores por una razón sencilla: su calidad.

Durante décadas, amas de casa, lavanderas y familias completas adoptaron el jabón como parte esencial del hogar. Su versatilidad lo convirtió en producto para lavar ropa, bañar perros, limpiar brochas de maquillaje, curar el acné e incluso pescar bagres.

Conforme las lavadoras llegaron a los hogares, los consumidores adaptaron el producto –rayándolo, derritiéndolo, picándolo–, y La Corona respondió con nuevas presentaciones, manteniéndose siempre fiel a la necesidad real del usuario.

En los años 80, ZOTE cruzó fronteras gracias a los migrantes que lo llevaban a Estados Unidos como parte de su equipaje emocional.

Pero fue en TikTok, durante la pandemia, cuando se volvió viral: jóvenes norteamericanos mostraban cómo dejaba impecables las brochas de maquillaje y surgieron fenómenos como Lady ZOTE, reafirmando el lugar que ocupa en la identidad mexicana.

La producción diaria de La Corona supera hoy las 700 toneladas, con ZOTE rosa de 400 gramos representando su producto estrella. En México, domina aproximadamente el 60% del mercado de jabones de lavandería en barra.

Además, la empresa se mantiene 100% familiar, sin inversionistas externos ni cotización en bolsa, guiada por una filosofía de eficiencia operativa y compromiso con el cliente, que considera como su mejor publicidad el boca en boca.

ZOTE no solo limpia. ZOTE une generaciones, despierta nostalgia, y representa una visión empresarial basada en hacer bien las cosas. En una era donde las marcas luchan por ser virales, ZOTE simplemente es.