La Cuaresma será más cara este año para los mexicanos, según la Anpec

MÉXICO.- Este año la Cuaresma será más cara un 12%, en relación al año anterior, según un estudio de mercado realizado por la Alianza de Pequeños Comerciantes (Anpec).

Abastecerse de mariscos tradicionalmente consumidos en esta temporada, en el mercado o central de abasto podría costar 2 mil 265 pesos, mientras que el año pasado con 2 mil 20.71 pesos podía comprarse lo mismo.

En un supermercado este consumo podría aumentar hasta los 2 mil 906 pesos, lo que también refleja un incremento, pero del 18% en relación al año anterior.

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Precios de los mariscos de Cuaresma

La Anpec reveló los precios encontrados por kilo de mariscos, correspondiendo los primeros precios a los ofertados en mercados y centrales de abasto, mientras que los segundos son los costos de los supermercados:

1. Camarón crudo: De 295 a 430 pesos
2. Camarón pacotilla: Desde 280 a 335 pesos
3. Surimi: De 188 a 175 pesos
4. Mojarra: Desde los 142 hasta los 134 pesos
5. Pulpo: De 280 a 380 pesos
6. Salmón: Desde 390 hasta 490 pesos
7. Sierra: Desde 180 hasta 226 pesos
8. Huachinango: De 270 a 331 pesos
9. Medallón de atún: De 285 a 384 pesos

La Cuaresma es un periodo de 40 días de preparación espiritual para vivir la Semana Santa, que comienza el miércoles con la imposición de ceniza y concluye el domingo de resurrección.

Este año, el primer viernes de Cuaresma fue el 7 de marzo, marcando el inicio de seis semanas en las que se evita el consumo de carnes rojas; sin embargo, es común que muchas personas olviden esta tradición en el primer viernes, recordándola sólo hasta que el platillo ya está servido en la mesa. Esta costumbre genera un patrón de consumo enfocado en la proteína de mar, lo que incrementa la demanda de pescados y mariscos. Como resultado, los comerciantes y vendedores de estos productos ven aumentar sus ventas en esta temporada, representando la Cuaresma su ‘agosto”, señaló el presidente de la Anpec, Cuauhtémoc Rivera.

Sin embargo, el aumento de precios causa que muchas familias se vean forzadas a reducir el consumo de maricos o modificar su forma de incluirlos en el menú de Cuaresma, mencionó.

De tal manera que lo que antes era el platillo central, se convierte en una guarnición o se sirven porciones más pequeñas para ajustarse al presupuesto familiar.

“La Cuaresma es también un reflejo de la dinámica del mercado mexicano, el hecho de que los consumidores ajusten sus hábitos de compra y busquen alternativas para seguir con sus costumbres demuestra que, a pesar de las dificultades económicas, las familias mexicanas siguen dando prioridad a sus tradiciones, esto al considerar que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reportó un repunte de la inflación a 3.77% al cierre de febrero”, agregó.