Aficionados y directiva del Everton ofrecen arreglos en memoria de Diogo Jota

La trágica muerte de Diogo Jota, delantero del Liverpool, y su hermano André Silva, en un accidente automovilístico en España, conmocionó al mundo del fútbol.

A sus 28 años, Jota era figura de los Reds y de Portugal, y su partida provocó homenajes desde su natal Gondomar hasta las afueras de Anfield, donde aficionados, ex-jugadores, compañeros e incluso rivales, se sumaron a recordar al futbolista portugués.

Everton se suma al dolor

Este viernes, el Everton, eterno rival de Liverpool y el equipo al que Diogo le anotó su último gol, dejó la rivalidad y cualquier tipo de confrontación a un lado para rendirle tributo al futbolista recién fallecido.

Deportes

VIDEO: Este fue el último gol de Diogo Jota antes de fallecer; valió para ganar un título

El embajador del club, Ian Snodin, junto a los delanteros Youssef Chermiti y Beto, ambos portugueses, acudieron a Anfield a colocar coronas y mensajes entre las miles de flores y bufandas que ya cubren el estadio.

El club también cambió su foto a blanco y negro en señal de luto, además de desearle paz y descanso eterno a Jota y su hermano, André.

El gesto del Everton fue recibido con aplausos y respeto por los aficionados de ambos equipos, quienes comentaron en redes: “Rivales, no enemigos”, “Clase, como siempre”, y “Respeto, amigos”. La ciudad entera se unió en el dolor por la pérdida de Jota, quien incluso marcó su último gol precisamente contra el Everton.

You’ll Never Walk Alone

En tono de despedida, los miles de aficionados reds que se dieron cita a las afueras de Anfield entonaron el ya emblemático canto de los Reds, con su icónica canción "You’ll Never Walk Alone" de Gerry and the Pacemakers en demostración de solidaridad con el que fuera su jugador durante 5 temporadas.

En Liverpool, Jordan Henderson dejó flores y escribió en el libro de condolencias entre lágrimas.

Jota, campeón de la Premier League y la Nations League, dejó huella como futbolista y como persona. La muestra de unión entre Liverpool y Everton, y las innumerables condolencias del mundo del fútbol, confirman que, cuando toca el corazón, la rivalidad se convierte en solidaridad.