Brøndby le arrebata el clásico al Copenhague en la agonía; Rodrigo Huescas fue titular en medio de la polémica

COPENHAGUE, Dinamacra.- En una edición más del clásico danés, el Brøndby asaltó el Parken Stadium y se llevó tres puntos de oro tras imponerse 2-1 al Copenhague, en duelo correspondiente a la tercera jornada del Play-off por el título en la Superliga Danesa.

La gran sorpresa del once inicial fue la presencia del mexicano Rodrigo Huescas, quien arrancó como titular con el Copenhague pese a los rumores que apuntan a una posible deportación por haber sido captado conduciendo a 110 km/h en una zona de apenas 50 km/h en pleno centro de la ciudad. El extremo azteca enfrentará juicio el próximo 28 de abril, donde se definirá si paga una elevada multa, cumple una sanción de 20 días en prisión o, en el peor de los escenarios, es expulsado de Dinamarca.

Ya con la pelota en movimiento, fue el Brøndby quien pegó primero. Al minuto 18, Mathias Kvistgaarden, joven artillero de apenas 22 años, aprovechó una falla grotesca de la zaga local, que prácticamente le regaló el esférico para dejarlo mano a mano ante el arquero Diant Ramaj. Con sangre fría, el delantero no perdonó y adelantó a los suyos.

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El empate llegó en el complemento gracias a una pincelada de Elias Achouri. El atacante del Copenhague cazó un error en la salida rival, robó el balón y sacó un zapatazo soberbio que se incrustó en el ángulo superior izquierdo. Golazo, imposible para el guardameta, que reavivó al Parken y encendió las ilusiones de los locales.

Sin embargo, cuando el empate parecía firmado, el Brøndby encontró el golpe letal. En el minuto 92, el veterano Daniel Wass capitalizó vía penalti y selló el 2-1 definitivo. Baldazo de agua helada para el Copenhague, que se fue entre silbidos.

Rodrigo Huescas recibió tarjeta amarilla tras una actuación discreta, mientras que el arquero alemán Diant Ramaj fue expulsado una vez finalizado el encuentro, dejando aún más tocado a un equipo que vive una tormenta dentro y fuera del campo.

Con esta derrota, el Copenhague compromete seriamente sus aspiraciones en la fase final de la Superliga Danesa y, con el futuro legal de Huescas en el aire, el panorama luce cada vez más cuesta arriba.