Dinastía Coronado, orgullo cachanilla

Quien se dedica en Mexicali a correr domingo a domingo por las calles de la ciudad o se ha inmiscuido a fondo en las carreras pedestres, debe conocer lo que significa el apellido Coronado en este ambiente.

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Son ocho hermanos, con diferentes personalidades, diferentes características deportivas, pero con una misma pasión, el correr en competencias de fondo o también conocidas de asfalto.

Guillermina, Claudia, Eleazar, Ubaldo, Roberto, Plácido, Santos y Adrián, por increíble que parezca coincidieron ayer por primera vez en una misma carrera, el inédito suceso respondió principalmente a un motivo bastante especial.

“Esta carrera es bastante especial para nosotros porque se la estamos ofreciendo a nuestra madre que en paz descanse, siempre hemos sido muy unidos pero hoy es la primera vez que corremos juntos”, comparte Guillermina Coronado mientras muestra el emblema de la camiseta que mandaron hacer, el cual dice “Nos enseñaste que en la vida nunca hay que rendirse, gracias mamá”.

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Es una unión digna de admirarse, Santos es el más “regañón” y quien siempre está empujando a sus demás hermanos, mientras que Eleazar fue quien debutó antes que todos en esta disciplina y puso el ejemplo, al menos así lo relata Plácido Coronado.

“Somos ocho hermanos, Elezar fue quien inicio primero, él nos invitó a todos los demás, algunos se enfocaron en la pista en pruebas de velocidad y ahorita ya todos corremos fondo y Santos es quien ha sido siempre el más estricto”, confiesa con ligera sonrisa.

Acto seguido, Santos no se reserva el comentario y sentencia: “Claro, imagínate ocho hermanos que comparten el gusto por correr, alguien tiene que andarlos empujando”.

HONRANDO EL APELLIDO

La calidad y unión familiar no se limita solamente a las calles cachanillas y la “Dinastía Coronado” ha podido cruzar fronteras y llevar no sólo su nombre, sino el de Mexicali a lugares inimaginables.

Ubaldo y Adrián en sus mejores momentos formaron parte de la selección de atletismo de la UABC, siendo entrenados nada más ni nada menos que por el legendario entrenador Humberto Jaques.

“Estoy muy orgulloso de tener a mis hermanos en un alto nivel, mi hermano Adrián y yo estuvimos en selecciones universitarias, gracias a Dios mis hermanos han compartido esta misma pasión”, comenta Ubaldo, sin poder esconder un brillo especial en su mirada.

Por su parte Eleazar, Plácido, Santos y Guillermina han tenido la fortuna de participar en el Maratón de Roma, Italia, así como en carreras de Los Ángeles y San Diego, California, y próximamente competirán en el Maratón de Chicago.

UN EJEMPLO A SEGUIR

Utilizando el atletismo como vehículo para la fraternidad, la “Dinastía Coronado” se ha convertido con el paso del tiempo en un ejemplo a seguir y las palabras de Claudia reflejan a la perfección el motor que mueve a los ocho hermanos.

“El atletismo lo más bonito que me ha dado son las amistades, gracias a este deporte nosotros como hermanos nos hemos hecho mucho más unidos”, dice sin titubeos.

Por su parte Adrián espera que la historia que él y sus hermanos han escrito en las calles mexicalenses sirva como ejemplo para las futuras generaciones y es que el tiempo transcurrirá y ellos muy probablemente algún día dejen de correr, sin embargo la “Dinastía Coronado” perdurará por siempre.